Para acampar es imprescindible tener reserva previa y registrarse el día de llegada en la recepción del camping, donde se le requerirá documentación necesaria para su identificación. La acampada ha de realizarse en las zonas indicadas a tal fin, siguiendo las indicaciones del personal de recepción.
El hecho de aceptar la reserva implica por parte del campista la aceptación del régimen interior del camping, así como la normativa del parque nacional. Su incumplimiento podrá implicar la expulsión del recinto aun que no se haya finalizado el periodo de estancia, así como la denuncia ante el personal de parques nacionales con la correspondiente sanción económica que conlleva.